La Ontología del Lenguaje y yo nos encontramos en el lugar menos esperado, pero sí en uno de los momentos más apropiados de mi vida. Se ha convertido en una pieza importante de mi aprendizaje diario. En mi proceso de formación como coach logré mirarme a mí y ver el mundo de una manera distinta, aceptando lo diversos que somos los seres humanos, viviendo desde la liviandad del día a día.
En la Ontología encontré el gran valor de la escucha y he visto cómo mis conversaciones han sido afectadas de manera positiva. He podido conectar con mis emociones, vivirlas, transitarlas y tener grandes aprendizajes de ello. Poder ver mi pasado sin ningún tipo de resentimiento me ha hecho sentir diferente.
Incluso he visto su gran valor en la ejecución de mi rol en Newfield Colombia, en el que he aprendido a asegurar la impecabilidad de los programas, a coordinar acciones y tener muy buenas relaciones laborales.