Tuve mi primer acercamiento al Coaching Ontológico empresarial en 2010. En ese momento trabajaba en el área de Gestión Humana de una organización y después de ver varias propuestas para fortalecer las competencias de liderazgo de los directivos, tuve la oportunidad de conocer a Newfield Consulting. Aunque mi propósito inicial era cumplir con un objetivo de formación, rápidamente la propuesta ontológica se convirtió en mi mayor fuente de aprendizaje y transformación personal y profesional.
El Coaching Ontológico le ha dado apertura a mi mirada y me ha llevado a revisar los resultados que tengo y los que deseo tener. Me ha permitido darle sentido a mi vida a partir de la construcción y el cuidado de mis relaciones más significativas. Se convirtió en mi llamado profesional, y a partir de allí, he podido acompañar a distintas personas en sus procesos individuales, no mostrándoles lo que deben o no hacer, sino prestando mi mirada para que tomen aquello que les contribuya a obtener los resultados que quieren cambiar.
El Coaching Ontológico empresarial, como su nombre lo dice, es una propuesta de gran valor en el aprendizaje organizacional, y ese fue mi primer acercamiento. Me certifiqué en el año 2010 en el Programa de Competencias Directivas Genéricas y logré ver, desde mi propia realidad, su aporte al cambio de la cultura empresarial. Entendí que el liderazgo parte de rediseñarnos como personas y de transformar hábitos que nos mantienen en los resultados que no nos dejan satisfechos.